La norma que acaba con la neutralidad de la red, un principio que garantizaba la igualdad de acceso a la Internet, entró ayer en efecto tras medio año desde su aprobación.
La regulación de neutralidad en la red, aprobada en 2015 bajo el mandato del entonces presidente Barack Obama (2009-2017), impedía hasta hoy, que empresas proveedoras de Internet pudieran bloquear o ralentizar el tráfico en cualquier portal a su antojo, amparándola como un servicio público.
Sin embargo, el 14 de diciembre la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC) aprobó una nueva ley que termina con la conocida neutralidad, gracias a la mayoría republicana en la institución que cumplió con las aspiraciones conservadoras en un ámbito que ha generado una fuerte polarización en los últimos años.
Este lunes, seis meses después de que la FCC tomara la decisión y tras la batalla de la oposición demócrata, la nueva regulación entró en vigor para sepultar una causa impulsada personalmente por el propio Obama.
Ralentizar el acceso
Desde este momento, los proveedores de servicios de Internet (ISP) pueden bloquear o ralentizar a su voluntad el acceso a cualquier página web sin importar su contenido, incluso medios de comunicación o plataformas de video.
Lo que más preocupa al sector de las tecnologías y las asociaciones de consumidores es la revolución del modelo de negocio que supondrá, ya que deja la puerta abierta a que las empresas establezcan paquetes de productos con mayor y menor velocidad, incluyendo y vetando plataformas de contenido como Netflix.