Sin lugar a dudas, la fiscalización es vital en cualquier país. Sobre todo, cuando se trata fiscalizar lo que se va a gastar durante un estado de calamidad.
Es por ello que, por medio de la coordinación con el Ministerio de Finanzas Públicas, la Contraloría General de Cuentas va a fiscalizar las compras que se realicen durante el período en que dure el estado de calamidad.
Fue la Contraloría misma la que dio a conocer que desarrollará tan importante actividad. Además, agregó que su labor de auditoría se extenderá a los donativos en especie y monetarios que se reciban para los afectados por la erupción del volcán de Fuego.
Para que exista un buen ejercicio interdisciplinario y una buena comunicación, se han establecido ya contactos entre la Contraloría y Finanzas. Por esa razón se ha pedido que se designe a una autoridad temporal para que sea el enlace entre el ministerio y la Contraloría. De esa manera habrá un enlace directo y una fiscalización efectiva de los recursos.
También hay que agregar que la Contraloría tiene una cuenta única en la que se canaliza la ayuda económica, lo que ayuda a simplificar el proceso. Esto es importante, ya que de esa manera se centraliza la ayuda de todos los que lo hacen como forma de solidaridad. Las autoridades han informado que desde que se abrió la cuenta se ha llevado un registro contable, que ha garantizado la transparencia de los fondos, y ayuda a hacer posible una fiscalización efectiva.
Algo que también se debe destacar es que Finanzas ha anunciado que tendrá a disposición fondos para atender la tragedia.
Desde el pasado viernes se ha puesto en marcha la rehabilitación, desde cada una de las instituciones, hasta por el monto de 460 millones de quetzales, de los cuales 254 millones son atendidos con transferencias entre entidades públicas. Además de lo anterior, incluye el uso del Fondo de Emergencias y recursos adicionales.