Un grupo de estudiantes tomó el control de la Universidad Nacional de Ingeniería (UNI), para sumarse al repudio a las “crueles” medidas tomadas por el presidente Daniel Ortega para contener la crisis en Nicaragua, que han dejado unos 76 muertos.
En un comunicado, los estudiantes atrincherados destacaron que “los métodos que el Gobierno ha utilizado para enfrentar la crisis nacional actual han sido crueles e indiferentes al sentir de la población, utilizando la censura, la intimidación, la violencia y, vergonzosamente, la burla ante la inmensurable pérdida de vidas humanas”.
Sin institucionalidad
Los universitarios denunciaron la pérdida de la institucionalidad, la falta de credibilidad de las autoridades, y la indiferencia total y absoluta ante sus demandas.
Instaron a la población a actuar con constancia y de forma pacífica “en esta insurrección cívica”, y exigieron el cumplimiento de varias demandas. Entre ellas, subrayaron el rescate de la institucionalidad y la democratización, el cese de medidas de represión de cualquier tipo, la sanción inmediata de las autoridades de la Policía Nacional así como de otras instituciones o el respeto a la Ley de la Autonomía de Instituciones de Educación Superior.
“Establecemos nuestra lucha universitaria con el objetivo de la construcción de un sistema institucional, respetuoso de las leyes, democrático e inclusivo, que detenga el ciclo de insurrecciones sociales que en las calles nos han dejado como herencia la sangre derramada de nuestros hermanos, hijos y compañeros, concluyeron.
Los universitarios se suman de esta manera a los estudiantes que adoptaron medidas similares en la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua (UNAN-Managua), Universidad Nacional Agraria (UNA) y Universidad Politécnica (Upoli), todas en la capital nicaragüense.