La correcta utilización de tres radares, pertenecientes al Ministerio de la Defensa Nacional, ha hecho posible la incautación de miles de kilos de droga. En lo que va del año se han decomisado al menos 10 mil 166 paquetes con cocaína.
Las fuerzas especiales de dicha cartera utilizan estos radares tanto para las áreas marítimas, para la detección de navíos, como aéreas, para avionetas y otros aeromotores dedicados al tráfico de drogas.
La palabra radar es el resultado de un acrónimo en inglés: Radio Detection And Ranging, que significa Detección y Localización por Radio. Según los diccionarios, el radar es “un aparato que, por medio de ondas electromagnéticas, permite percibir y localizar con exactitud la ubicación de barcos, aviones y otros objetos”.
En el caso de nuestro país, estos radares se encuentran ubicados en Puerto Barrios, Izabal; en el Puerto de San José, Escuintla, y en Flores, Petén. Sin embargo, tienen cobertura prácticamente en todo el país. Su función ha sido primordial para concretar los trabajos de intercepción y combate a los criminales que se dedican al tráfico de narcóticos.
Según lo que informan las autoridades, de las cantidades mencionadas, 5 mil 82 paquetes han sido decomisados en operaciones en conjunto con Estados Unidos. Lo confiscado por la cartera de la Defensa ha sido valorado en 1 mil 16 millones 600 mil quetzales.
Es importante resaltar que, tres años atrás, nuestro país no contaba con una infraestructura de comunicación como la utilizada actualmente para detectar naves aéreas y marítimas que ingresan ilegalmente a suelo patrio. Estos tres radares fueron comprados a la empresa española Indra, e instalados en 2014. Su coste aproximado fue de 273 millones 60 mil quetzales, e iniciaron funciones en 2015. En cuanto a su alcance, es de 110 millas, cubre puestos cercanos en nuestras fronteras y su tecnología es única en América Central.