En acciones de salud, reza el dicho que es mejor prevenir que lamentar. En el caso del contagio por virus de H1n1, Guatemala se está blindando con 1.5 millones de dosis de vacunas, que serán administradas a la población adulta e infantil, de acuerdo a los planes de la cartera de Salud.
Aunque no se han reportado contagios en Guatemala, en otros países de la región está aumentando el número de casos, lo que ha demandado la intervención de los sistemas de salud en países como Honduras.
De acuerdo con la clasificación internacional, este mal es una influenza virus A subtipo H1N1, también conocida como gripe porcina, que causa infecciones respiratorias agudas. En 2009 se registraron varios casos mortales en el mundo, y según informes de la
Organización Mundial de la Salud, se contabilizaron 29 mil 669 casos en todo el orbe.
El Gobiermo actual se ha dado a la tarea de adquirir vacunas para la prevención de enfermedades, especialmente para proteger a los niños y jóvenes de enfermedades contagiosas comunes como el sarampión.
En el primer trimestre de este año, el Gobierno cumplió con las dos fases de vacunación de niñas de entre 10 y 12 años, para prevenir el cáncer de matriz. Para ello se realizaron grandes jornadas de vacunación en centros educativos.
En el Congreso de la República está por discutirse la iniciativa de Ley de Vacunación Nacional, que básicamente busca asegurar el financiamiento de la compra de vacunas, contar con un programa de inmunizaciones específicas y la creación de un consejo asesor que asegure la existencia de vacunas en el sistema de salud.
Mientras tanto, el Ministerio de Salud trabaja para mantener el sistema de prevención y programa jornadas de vacunación para proteger a la ciudadanía, sobre todo a los sectores más vulnerables. Para ello ha destinado 370 millones de quetzales de su presupuesto.
La administración del presidente Jimmy Morales, por medio de la cartera de Salud, tiene planeado brindar más de 2 millones de dosis de vacunas para recuperar los bolsones atrasados de vacunación, que vienen rezagados desde 2014. Con ello se persigue completar los esquemas de vacunación y, además, aplicar las casi 10 millones de dosis de la vacunación regular.
