La Selección de Perú comenzó ayer a resignarse a que su capitán y máximo goleador, Paolo Guerrero, no jugará el Mundial de Rusia después de que el presidente de la FIFA, Gianni Infantino, se limitara a compartir su decepción por la ausencia.
Al concluir el entrenamiento de ayer, el centrocampista Yoshimar Yotún reconoció en declaraciones abiertas para periodistas que “es inevitable dejar de pensar que un compañero está pasando un momento injusto”, al quedar suspendido por un caso de dopaje.
“No solo es nuestro capitán y nuestro líder, también es nuestro amigo y hemos sufrido todo el proceso con él. Y seguimos sufriendo”, indicó Yotún.
El jugador del Orlando City estadounidense agregó que los integrantes de la selección peruana se habían hecho la promesa de jugar el Mundial junto a Guerrero. Lima, EFE