El combate al flagelo del traslado de personas de manera ilegal está en marcha, como parte del interés del gobierno del presidente Jimmy Morales por garantizar la seguridad de los guatemaltecos.
Ayer, el Ministerio de Gobernación, por medio de sus expertos investigadores de la Policía Nacional Civil y en coordinación con fiscales del Ministerio Público, le asestó un duro golpe a las bandas que se dedican a estos actos ilícitos, en los que ponen en peligro de muerte a las personas que trasladan a lo largo de una buena parte del continente. Estos criminales tienen operadores en varios países centroamericanos y de Sudamérica.
Como resultado del fortalecimiento de la investigación contra una estructura criminal, transnacional, dedicada al traslado ilegal de extranjeros, se capturó a 15 personas gracias a la coordinación de operativos. Las investigaciones han arrojado datos en los que se determina que las personas ingresan a Brasil por vía área y luego son transportadas por vía terrestre o marítima a través del continente hasta llegar a Estados Unidos. Muchos de ellos provienen de países como India, Nepal, Bangladesh y Eritrea. Según se ha logrado establecer, estos delincuentes retienen a sus víctimas en condiciones infrahumanas, además de amenazarlas de muerte constantemente, si en dado caso no cumplen con los pagos acordados de manera ilegal.
Estas bandas han sido investigadas a nivel nacional y se coordina con expertos en otras naciones como México, Honduras, Panamá y Brasil, que de manera simultánea han puesto en marcha el que ha sido denominado Plan Operación Mesoamérica II.
En nuestro país, las bandas ingresan por pasos ciegos en Esquipulas y Chiquimula; viajan en horas nocturnas para no ser descubiertos y utilizan diferentes empresas de transporte público.
A estas personas transportadas les cobran entre 15 y 20 mil dólares para hacerlos llegar al Sueño Americano y los pasan de frontera en frontera por cada uno de los países.
Las fuerzas de seguridad han rescatado a 117 extranjeros de países asiáticos, y unas 20 personas guardan prisión dentro de las operaciones de esta segunda fase.