Israel celebró ayer el espaldarazo diplomático que supone sobre su posición sobre Jerusalén el traslado de la embajada de Estados Unidos desde Tel Aviv a esta ciudad, con una recepción que estuvo encabezada por el primer ministro israelí y titular de Exteriores, Benjamín Netanyahu.
El acto en la sede de Exteriores fue protagonizado por la delegación enviada por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, para participar en la inauguración de la embajada hoy en Jerusalén.
La misión, encabezada por el subsecretario de Estado de EE. UU., John Sullivan, la hija y asesora del presidente, Ivanka Trump, su marido y también asesor presidencial Jared Kushner, y el secretario del Tesoro, Steve Mnuchin, aplaudió los agradecimientos de Netanyahu.
“Lo haremos en el 70 aniversario de Israel. Setenta años de libertad y democracia”, dijo Mnuchin, ya que el cambio coincide con la declaración de independencia del Estado de Israel hace siete décadas. “Animo a todos los países a unirse a Estados Unidos y trasladar sus embajadas a Jerusalén”, dijo el jefe del Gobierno israelí a los diplomáticos presentes en el acto de hoy, “porque es lo correcto y porque sirve para avanzar en la paz”.
La ministra de Exteriores de Guatemala, Sandra Erica Jovel, presente en la recepción, recibió el agradecimiento especial de Netanyahu por seguir el ejemplo de Washington y trasladar también su embajada a Jerusalén, el próximo miércoles, con la asistencia del presidente guatemalteco, Jimmy Morales. Asimismo, el jefe del Ejecutivo israelí destacó que Paraguay hará lo propio este mes.
República Dominicana, El Salvador, Honduras, Panamá y Perù son otros de los países favorables a este movimiento impulsado fervientemente por EE. UU.