Con la presencia de más de 100 delegaciones internacionales, Costa Rica está lista para investir, hoy, a Carlos Alvarado como su presidente para los próximos cuatro años, cargo que ejercerá cuando, en 2021, el país cumpla 200 años de vida independiente.
Alvarado, de 38 años, se convertirá en uno de los presidentes más jóvenes en la historia de Costa Rica, la democracia más longeva de América Latina, en un acto que los organizadores han calificado como austero, pero que encierra gran simbolismo.
El traspaso de mando se llevará a cabo en la Plaza de la Democracia y la Abolición del Ejército, un espacio abierto en el centro de San José y al pie del último cuartel militar que existió en el país, en la actualidad Museo Nacional.
En la plaza también se encuentra la estatua del expresidente José Figueres Ferrer, quien en ese mismo cuartel militar abolió el ejército, el 1 de diciembre de 1948, luego de ganar la última guerra civil del país.
Alvarado será el Presidente del bicentenario de vida independiente de Costa Rica, y ha querido imprimir un sello particular en ese contexto, al crear un gabinete multipartidista y con un 56 por ciento de mujeres, algo inédito en el país.