Rafael Nadal superó sin problemas al ruso Karen Khachanov por 6-3 y 6-2 en 79 minutos, y se clasificó ayer para disputar los cuartos de final del torneo de Montecarlo, donde hoy tendrá como rival al austriaco Dominic Thiem, verdugo del serbio Novak Djokovic, y el jugador destinado a sucederle en tierra batida.
Thiem derrotó antes a Nole campeón en 2013 y 2015 en un durísimo encuentro en 2 horas y 29 minutos, donde el mejor estado físico del austriaco prevaleció frente al ex número uno del mundo.
Nadal necesitaba un partido así, como el de ayer contra Khachanov, un jugador de fuerte pegada y gran físico, campeón en Marsella este año y ayudado técnicamente por el croata Goran Ivanisevic, que resistió lo que pudo, pero que al final acabó desbordado por la velocidad de bola que imprimió el español.
Como sucedió en Wimbledon el pasado año (6-1, 6-4 y 7-6), Nadal completó contra el ruso un partido lleno de fuerza. Estuvo más acertado que el primer día frente al esloveno Bedene, y aunque cedió una vez su servicio, en el único punto de rotura que dispuso el de Moscú en el séptimo juego del primer episodio, se ha colocado en cuartos de final sin perder un set. Ahora, con 393 victorias en tierra y 35 derrotas, con 65 de esos triunfos logrados en Montecarlo, donde jugará los cuartos de final por 14 año consecutivo, y con el mayor porcentaje de victorias en esta superficie desde la Era Open, Nadal se enfrenta al único jugador capaz de vencerle el pasado año en tierra (cuartos de final de Roma) y el que debería sucederle en superficie lenta.
El español domina los enfrentamientos por 5-2, y todos se han disputado sobre tierra batida.