La clase política estadounidense reaccionó al ataque ejecutado el viernes de madrugada contra Siria, y aunque en general los miembros de la administración aprueban la operación, algunos consideran que fue insuficiente, puesto que no evita el uso de armas químicas en el futuro.
“El ataque fue proporcional y justificado (…), pero no tenemos una estrategia global y profunda para abordar lidiar con Siria”, señaló el sábado la senadora Susan Collins, en una entrevista a la cadena ABC News.
La republicana, que forma parte del Comité de Inteligencia del Senado, reconoció que la situación en Siria es “un asunto difícil”, pero defendió la necesidad de encontrar una solución a largo plazo para impedir que el gobierno de Bachar al Asad pueda volver a usar armas químicas, tal y como ha hecho “en 15 ocasiones”, según dijo.
No más armas químicas
En similar sentido se expresó la también senadora republicana Joni Ernst en declaraciones al canal NBC, al sostener que Estados Unidos debe asegurarse de que Al Asad, al que tildó de “criminal de guerra”, no vuelva a recurrir al uso de armas químicas.
“Me satisface que diéramos este paso, pero ahora tenemos que hablar sobre qué hacer en el futuro”, agregó Ernst en referencia a la ofensiva ejecutada el viernes por Estados Unidos, Francia y Reino Unido contra Siria, en respuesta al ataque con armas químicas contra la población rebelde de Duma.
Los inspectores de la Organización para la Prohibición de Armas Químicas aún no han podido realizar una investigación , fuentes de la Administración estadounidense dijeron ayer estar seguros que fue Al Asad quien ordenó atacar con gas cloro y gas sarín.