El argentino Lionel Messi y el uruguayo Luis Suárez tomaron contacto ayer, junto al resto de sus compañeros del Barcelona, con el césped del Estadio Olímpico de Roma, donde hoy disputarán la vuelta de los cuartos de final de la Liga de Campeones.
Messi y Suárez conversaron y bromearon durante el entrenamiento dirigido por el técnico español Ernesto Valverde, que preparó los detalles finales de cara al duelo de hoy contra la Roma, en el que los azulgranas salen con un cómodo 4-1 logrado en la ida.
Duda
Valverde evaluará, además, las condiciones del centrocampista español Sergio Busquets, para decidir si alinearlo desde el comienzo o darle un partido de descanso, ya que sigue con unas pequeñas molestias físicas.
Pese a la importante ventaja conseguida en el Camp Nou, Valverde advirtió en la rueda de prensa previa al encuentro, de que el Barcelona solo saldrá “con la ventaja, pero nada más”, por lo que será necesario hacer un partido maduro para acceder a las semifinales.
El portero alemán del Barcelona, Marc André ter Stegen, aseguró que su equipo debe encarar la vuelta concentrado en sí mismo, para defender el cómodo 4-1 a favor obtenido en la ida.
“Creo que si nosotros estamos concentrados en lo nuestro, tenemos una ventaja que es difícil para la Roma. Pero al final tiene mucha calidad y nunca se sabe antes del partido cómo va la cosa”, comentó Ter Stegen en la rueda de prensa.
“Tenemos un partido que no será fácil. Sabemos que tenemos una ventaja y la tenemos que defender”, resaltó. El Barcelona, que no disputa las semifinales de la Liga de Campeones desde 2015, se concentró en el hotel Cavalieri, ubicado a poca distancia del Estadio Olímpico, a la espera del choque contra la Roma, que empezará las 12:45.