Las Selecciones absolutas de Alemania y Brasil tendrán hoy su primer encuentro después del célebre mineirazo, el 7-1 a favor de los alemanes en la semifinal mundialista de 2014, en un fogueo que se disputará en el Olímpico Berlín.
Si se cree lo que aseguran los jugadores y el cuerpo técnico de Alemania, para ellos el recuerdo del 7-1 está menos presente que para los brasileños.
“Lo importante para nosotros era haber ganado la semifinal, y ya al día siguiente pasamos página al resultado para concentrarnos en la final. Era solo un paso hacia nuestra meta”, dijo el seleccionador alemán, Joachim Löw.
En la canarinha solo quedan 4 jugadores de aquellos que sufrieron la debacle en 2014, pero al menos en el entorno se nota cierto ánimo de revancha. El seleccionador brasileño, Tite, no va tan lejos, pero ha admitido que están “en una etapa de reconstrucción, y emocionalmente es importante que nos enfrentemos a Alemania”.
“Tiene una importancia psicológica muy importante; eso no debe desestimarse. El 7-1 del Mundial es como un fantasma”, señaló.
Brasil llega al partido con la importante baja de Neymar y después de lograr una clara victoria en el último compromiso de fogueo frente a Rusia en Moscú (0-3).
Alemania, por su parte, viene de empatar a un gol contra España, y, según anunció Löw, no contará con el meta barcelonista Marc André ter Stegen, quien tiene un problema de rodilla ante el que no quieren correr riesgo, aunque, comentó el seleccionador, no es de gravedad.
Además, Thomas Müller y Mesut Özil han abandonado la concentración con el objetivo de no recargarlos de partidos por los compromisos que han tenido con sus clubes.