Esta semana los niños han puesto en reposo sus libros y cuadernos con un solo objetivo: disfrutar de las vacaciones de verano. Si su misión es ayudarlos a divertirse, y de paso evitar alguna travesura, le presentamos cinco juegos familiares que harán que sus hijos tengan una experiencia fresca y llena de risas. Eso sí, recuerde tenerlos siempre bajo supervisión para evitar resbalones.
- Pompas de jabón: los pequeños aman las burbujas, y perseguirlas y explotarlas representa un gran entretenimiento. Cree una versión casera, con solo unir 10 tazas de agua, 4 cucharadas de glicerina y 1 taza de detergente. ¿No tiene aro? Utilice una pajilla de refresco ¡y listo!
- Globos voladores: al más puro estilo de papa caliente, en este juego los participantes pueden formarse en fila o hacer un círculo para pasar el objeto, que en este caso será un globo lleno de agua. La misión es evitar que caiga, pues al momento de tocar el suelo todos terminarán salpicados.
- Caza de tazas: si le gusta la pesca, hay una versión hogareña de esta actividad. Solamente necesitará un baño con agua, en el que sumergirá tazas plásticas de colores o juguetes de poco peso. Para formar la caña de pescar, una un palo, una cuerda y un clip. Luego, cada uno trabajará por sacar la mayor cantidad de recipientes.
- Deslizados: bajo el sol y al aire libre, no hay nada mejor que un tobogán. Si no cuenta con uno, la mejor y más rápida opción es extender un plástico amplio en su jardín. Sobre este, rocié agua y deje que sus niños se deslicen por todo el perímetro.
- Guerra de esponjas: para este juego se necesitan, como mínimo, dos participantes. Ambos deben colocarse en extremos distintos, con dos elementos: una cubeta de agua y esponjas. Mientras lanzan las municiones a su contrincante, los jugadores quedarán salpicados. • Stephany López