El piloto alemán Sebastian Vettel, del equipo Ferrari, ganó el Gran Premio de Australia por delante del británico Lewis Hamilton, de Mercedes, al beneficiarse de la salida del coche de seguridad y se anotó la primera victoria del Mundial de Fórmula Uno 2018, la número 48 de su carrera deportiva.
El abandono de los dos monoplazas del equipo Haas, el danés Kevin Magnussen y el francés Romain Grosjean, después de un error en el cambio de neumáticos cuando eran cuarto y quinto, marcó completamente la carrera, en la que el finlandés Kimi Raikkonen (Ferrari) completó el podio, Fernando Alonso (McLaren) fue quinto y Carlos Sainz (Renault), décimo.
El australiano Daniel Ricciardo (Red Bull) fue cuarto en la carrera de su país y su compañero holandés Max Verstappen sexto, después de perseguir durante la segunda mitad de la carrera a Alonso, sin éxito.
El alemán Nico Hülkenberg (Renault) fue séptimo, el finlandés Valtteri Bottas (Mercedes), octavo, y el belga Stoffel Vandoorme (McLaren), noveno por delante de Sainz, que acabó la prueba manteniendo su décima posición, pese a sus problemas estomacales, justo delante del mexicano Sergio el Checo Pérez (Force India), undécimo.
“Ha sido una buena carrera. Hemos tenido mucha suerte con el coche de seguridad, la he disfrutado mucho”, señaló Vettel en la ceremonia del podio en el circuito Albert Park de Melbourne, justo después de proclamarse vencedor.
“Estaba pasando momentos malos con los neumáticos, rezaba porque saliera el coche de seguridad. En la curva 4 se paró un coche, después otro en la 2. Estaba lleno de adrenalina, nos metimos a talleres, salimos adelante, he conseguido mantener la presión y las últimas cinco vueltas las he disfrutado”, relató el alemán.
Vettel reconoció que Hamilton fue mejor en la sesión de clasificación del sábado y que mereció la pole position e incluso controló la carrera al comienzo, pero en un gran premio hay que “aprovechar todo”.