Un gol de Pione Sisto en la segunda parte, cuando Panamá ya jugaba con 10, acabó con la resistencia del conjunto centroamericano en el partido inicial de su gira europea de preparación para Rusia 2018, su primer Mundial.
Panamá, que en noviembre había arrancado un empate en Cardiff contra Gales, ofreció una primera parte meritoria, maniatando al rival durante muchos minutos, y solo pasó apuros en el tramo final.
Fue el conjunto de Hernán Bolillo Gómez, que apostó por un 5-4-1, el que arrancó mejor, más metido y solidario y con más presencia en el área rival con un par de internadas del lateral Davis.
Dinamarca, rival de Perú en el Mundial, salió algo aletargada, sorprendida quizás también por el ímpetu de los panameños, contundentes, a veces demasiado, en la marca y generosos en la presión, aunque por momentos de forma algo desordenada, en un césped muy pesado y un ambiente gélido.
Dinamarca, que llevaba 11 partidos seguidos sin perder, se fue al ataque en la segunda parte del juego y Panamá lo acusó. Sisto, Delaney y Jorgensen probaron a Penedo.
Panamá, muy cansada, no salía. El Bolillo Gómez quiso dar un poco de aire con dos cambios, pero las opciones panameñas de arrancar al menos un punto se desvanecieron con la expulsión de Pérez por una entrada fea a Schmeichel, juego peligroso que el árbitro consideró merecedor de roja directa.