El presidente de Francia, Emmanuel Macron, desveló algunas de las medidas con las que se pretenden luchar contra la superpoblación carcelaria en el país, entre las que destaca la aplicación de penas alternativas a la prisión.
Desde la Escuela Nacional de Administración Penitenciaria, situada en Agen (suroeste de Francia), Macron alertó que el sistema penitenciario francés está en riesgo de colapsar, con una de las mayores tasas de ocupación de Europa, del 120 %. Sostuvo que la prisión efectiva para determinados delitos es “contraproducente”, tanto para los condenados, cuya reinserción se complica, como para los funcionarios de prisiones, objeto de violencia.
“El número de presos en Francia no deja de aumentar”, avisó el Presidente francés, quien indicó que en el país hay 100 reclusos por cada 100 mil habitantes, mientras que en Alemania hay 80 por cada 100 mil. EFE