El sábado, la grey católica guatemalteca amaneció de luto tras perder a su máximo representante, monseñor Óscar Julio Vian Morales, quien tras luchar contra un cáncer falleció a las dos de la mañana. Su salud se vio afectada desde el año pasado pero se hizo oficial hasta el 16 de febrero.
Con 40 años de vida sacerdotal, monseñor, nacido el 18 de octubre de 1947, se ordenó como sacerdote en 1976. Precisamente ese año fue significativo porque ocurrió el terremoto el 4 de febrero, pero, por otro lado, también una fecha importante para la familia católica, pues fue el 15 de agosto, Día de la Virgen de la Asunción, cuando se hizo sacerdote. La fecha también coincidió con la inauguración de la Iglesia María Auxiliadora, ubicada en la zona 11.
En diversas ocasiones, monseñor Vian Morales expresó que tuvo una vida juvenil intensa y de muchas alegrías; estudió en el Colegio Don Bosco. Su formación religiosa y académica la recibió en el Seminario Salesiano de El Salvador, la Universidad de San Carlos de Guatemala y en el Instituto Filosófico y Teológico Salesiano.
Tras la velación, el cuerpo de monseñor ha estado en la Catedral Metropolitana, para que todos los fieles que quieran pasen a darle el último adiós; entre ellos, el embajador de Estados Unidos Luis Arreaga. También hubo escoltas de elementos de la Policía Nacional Civil y Municipal de Tránsito, estudiantes y personajes importantes.
Por la tarde de ayer, arribaron religiosos de otros países para decir presente en este momento de tristeza para el pueblo católico guatemalteco.
El Gobierno decretó tres días de luto nacional por el deceso del arzobispo metropolitano, monseñor Óscar Julio Vian.
El entierro está programado para mañana en las criptas de la Catedral, donde se encuentran otros obispos guatemaltecos como Próspero Penados del Barrio y el cardenal Rodolfo Quezada Toruño.
En el Diario de Centro América nos solidarizamos con la comunidad católica del país, a sabiendas de que monseñor Vian Morales se encuentra ya en la gloria de Dios.