El presidente de la Asociación Nacional del Rifle (NRA, por sus siglas en inglés), Wayne LaPierre, culpó ayer a los demócratas y al FBI del tiroteo del pasado miércoles en una escuela de Florida en el que murieron 17 personas.
“Los demócratas están impacientes por responsabilizar a la NRA, porque odian a la NRA y odian la Segunda Enmienda”, afirmó LaPierre durante su alocución en la Conferencia de Acción Política Conservadora (CPAC), la mayor reunión anual de conservadores en Estados Unidos, que comenzó hoy en National Harbor (Maryland), cerca de Washington.
De acuerdo con el directivo, el problema no está en el fácil acceso a las armas, sino en el hecho de que Washington falla sistemáticamente a la hora de hacer cumplir las leyes existentes, algunas de las cuales están llamadas a evitar que gente que no debería tener acceso a las armas puedan comprarlas.
“Nadie en la lista de personas vetadas debería tener acceso a las armas; ningún traficante de drogas, ningún criminal”, sostuvo LaPierre, quien añadió que tampoco personas con “problemas mentales” deberían poder hacerlo.
Sin embargo, el presidente de la NRA criticó el hecho de que el Gobierno pueda tener acceso a los historiales médicos de los ciudadanos, lo cual es algo que, según dijo, satisfaría a los socialistas, a quienes “les gusta hacer listas, sobre todo aquellas que sirven para privar de sus derechos a los ciudadanos”.