Sevilla y Manchester United empataron sin tantos en la ida de los octavos de la Champions, en un partido intenso y en el que el equipo español tuvo las ocasiones más claras, pero no las aprovechó por la estelar actuación de David de Gea, con lo que la eliminatoria queda abierta para la vuelta en Old Trafford.
El primer período fue trabado, con los 2 equipos muy ordenados, aunque los sevillistas tuvieron 2 opciones claras para marcar en sendos testarazos del francés Nzonzi y del colombiano Muriel casi al final, pero David de Gea lo evitó con sus atajadas, mientras que en el segundo siguió la misma tónica, con los andaluces buscando con más ahínco el gol, pero sin efectividad.
Se medían por primera vez oficialmente los 2 últimos ganadores de la Liga Europa (los locales en 2016 y los ingleses en 2017), en el primer asalto de los octavos de la Liga de Campeones entre un Sevilla, que sueña con su primer pase a cuartos bajo este formato, en su cuarto intento, y el histórico United, con 3 copas de Europa y un gran poderío económico y deportivo.
En los banquillos, Vincenzo Montella, neófito en estas lides, con una sola comparecencia en este torneo con la Roma, y que puso a su once regular al recuperar a los argentinos Banega y Correa, y el experto y laureado José Mourinho, con no menos de 130 presencias en la Champions y bonitos recuerdos de Sevilla, donde ganó la copa de la UEFA en 2003 con el Oporto.
Al final, ninguno de los equipos acertó con el gol, aunque a 7 del final Lukaku perforó la meta de Sergio Rico, pero la jugada estaba ya anulada por el árbitro al ayudarse con la mano para parar el balón, mientras que Rashford mandó fuera un saque de falta, con lo que con el 0-0 todo queda abierto para la vuelta.