El presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, defendió hoy en Viena que el próximo presupuesto de la Unión Europea (UE) recoja como “una prioridad” la lucha contra la inmigración ilegal.
En una declaración ante la prensa junto al canciller austríaco, Sebastian Kurz, el político polaco destacó que el debate sobre los presupuestos para el período 2020-2027 marcará “las prioridades de la UE para la próxima década”.
“Una prioridad clave es frenar la llegada de migración ilegal a Europa, lo que requerirá un instrumento de financiación de la UE estable y predecible”, agregó Tusk.
El presidente del Consejo Europeo dijo que coincidía con la visión de la inmigración de Kurz y manifestó que este fenómeno “seguirá siendo un desafío durante muchos años” para el bloque comunitario.
Su campaña
El canciller conservador austríaco hizo de la lucha contra la inmigración el tema central de su campaña electoral, con la que ganó las elecciones del pasado octubre, después de la llegada de más de 120 mil solicitantes de asilo en 2015 y 2016 al país centroeuropeo.
Tusk defendió la necesidad de gestionar los “flujos migratorios de manera eficiente y sin crear nuevas divisiones en Europa” y pidió un compromiso para poner fin a “las emociones destructivas” que genera la reubicación de refugiados.
Hungría, Polonia, República Checa y Eslovaquia se oponen de plano a la reubicación de refugiados, acordada en el seno de la UE para ayudar a socios como Italia y Grecia, y demandan, por el contrario, mejorar la vigilancia de las fronteras exteriores. Austria asumirá la Presidencia semestral de la UE en la segunda mitad de este año y Kurz insistió en que la seguridad y la lucha contra la inmigración ilegal serán sus 2 prioridades.