Pese al crecimiento de la ciudad, estos centros de intercambio siguen siendo santuarios de colores donde cientos de comerciantes y vecinos fortalecen la actividad económica del país.
“Los mercados son pequeñas ciudades”, asegura Julio Márquez, locutor de la radio de circuito cerrado del Mercado Central, en el corazón del Centro Histórico, mientras se prepara para dar un anuncio en el micrófono.
Desde muy temprano, la actividad comienza en los 23 mercados que existen en la ciudad. Frutas, verduras, granos, velas y una gran cantidad de productos se mueven entre las paredes de estos centros de acopio, listos para preparar los alimentos o remedios.
Caminar por los pasillos de estos mercados es reconocer los colores de nuestro país, en los que resaltan las ventas de los frutos de la época. En cada uno de estos lugares se puede disfrutar del sabor de los platos típicos que día a día se preparan en sus comedores.