España debe acabar con la práctica de las devoluciones en caliente de niños necesitados de protección internacional y establecer unos centros de recepción adecuados para los menores de edad, según solicitó hoy el Comité de Naciones Unidas para los Derechos del Niño.
El pasado 22 de enero, España se sometió al escrutinio de dicho Comité, y tras la evaluación de la aplicación que el país hace de la Convención Internacional de los Derechos de los Niños, ese órgano redactó unas conclusiones que publica ayer.
Preocupados
En ellas, los miembros del Comité especifican que están “preocupados por la práctica de los rechazos automáticos en fronteras de niños necesitados de protección internacional en las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla y sin las garantías necesarias”. Es por ello que pide a las autoridades españolas que “acaben con la práctica” de las devoluciones en caliente de algunos niños, “asegurándose que todos los procedimientos y estándares son acordes a su estatus de niños y con la legislación nacional e internacional”.
Asimismo, el Comité expresa su “seria preocupación” por el hecho de que la legislación española permita a la Fiscalía llevar a cabo procedimientos para determinar la edad de niños extranjeros no acompañadas. • EFE