Cinco meses después de haberse declarado en bancarrota, Toys ‘R’ Us anunció recientemente el cierre de 182 jugueterías, acuciada por los cambios en los hábitos de consumo de los niños, cada vez más volcados en las tabletas y menos cautivados por los juguetes tradicionales.
Cuando inició el proceso de bancarrota, la empresa expresó su deseo de mantener abiertas sus mil 600 tiendas, pero finalmente optó por clausurar el 20 por ciento, unos cierres que se suman a los que arrastra desde hace años, algunos de ellos muy emblemáticos.
En 2015, el emporio juguetero se vio obligado a clausurar su gigantesco local en Times Square, incapaz de pagar el alto alquiler en Broadway, y ese mismo año echó el cierre la juguetería más icónica de Nueva York, FAO Schwarz, que Toys ‘R’ Us compró en 2009.
De nuevo, el precio del alquiler fue el principal escollo, y es que General Motors, propietaria del local, impuso una renta imposible de asumir • EFE