Las maras son estructuras criminales a las cuales hay que calificar con un nombre de acuerdo con sus acciones y su forma de operar. Por esa razón es que el Organismo Ejecutivo, por medio del Ministerio de Gobernación (Mingob), solicitará al Congreso de la República que estas se tipifiquen como organizaciones terroristas.
Por supuesto que estos grupos, conocidos como pandillas o bandas, entre ellos la Mara Salvatrucha y la 18, amedrentan a la población inocente y son causantes de muchas muertes, embates criminales y otros actos más reñidos con la Ley. Además, son poseedores de armamento bélico pesado, y no ponen obstáculos para hacer daño.
El jefe de la cartera de Gobernación, Enrique Degenhart, pedirá al Legislativo para que sea atendido de inmediato, pues es importante que se escuchen sus puntos de vista y pueda explicar sobre la necesidad de esta reforma penal.
Existen algunos antecedentes en América Central respecto de que la figura de terrorista ha sido determinante para llevar a estos antisociales a los tribunales. Por ejemplo, en El Salvador, la Corte Suprema de Justicia confirmó que tanto la MS-13, como la pandilla 18 debían ser consideradas organizaciones terroristas. De esa manera se han llevado ante los juzgadores, con cargo de terroristas, no solamente a los implicados directamente, sino a aquellos que indirectamente recolectan y proporcionan dinero para esas agrupaciones.
En otro hermano país, Honduras, el Organismo Legislativo aprobó en febrero de 2017 una reforma legislativa en la que se tipifica como terroristas a pandilleros. Uno de los artículos del Código Penal dictamina que comete este tipo de delito quien realice un acto destinado a intimidar o causar terror, entre otros.
En nuestro país, ser declarados terroristas permitiría que las fuerzas de seguridad actuaran de mejor manera ante los pandilleros, y los jueces tendrían una base legal para realizar las condenas de acuerdo con estos actos. Para finalizar, dejamos la definición de terrorismo del Diccionario de la Lengua Española: “Actuación criminal de bandas organizadas, que, reiteradamente y por lo común de modo indiscriminado, pretenden crear alarma social con fines políticos”.