El presidente catalán destituido Carles Puigdemont y los cuatro miembros de su gobierno, buscados por la Justicia española a raíz de la declaración de independencia, se entregaron este domingo a las autoridades de Bélgica, donde se encuentran desde hacía una semana.
“Teníamos contactos regulares con los abogados de las cinco personas y habíamos convenido una cita en la Comisaría” de la Policía Federal, explicó Gilles Dejemeppe, portavoz de la fiscalía en Bruselas.
Desde allí fueron trasladados al edificio de la fiscalía “rodeados de agentes en furgones de la Policía”, precisó la fuente.
Su situación legal
Los cinco comparecerían durante la tarde ante un juez de instrucción belga, que debe decidir si los envía o no a prisión provisional a la espera de examinar su eventual extradición.
El ex primer ministro socialista belga Elio Di Rupo afirmó en Twitter que le “chocaría mucho si la Justicia belga manda a prisión” a Puigdemont, pese a que se opone a la política del líder independentista catalán.
Cataluña, región del noreste de España con 7,5 millones de habitantes y un 19 por ciento del PIB nacional, celebró el 1 de octubre un referéndum de autodeterminación prohibido por la Justicia española.
La consulta, realizada sin las garantías exigidas y marcada por violentas cargas policiales, atrajo casi exclusivamente a los partidarios de la separación: con una participación de 43 por ciento, el Puigdemont y los otros cuatro miembros de su Gobierno deberán comparecer para establecer si son enviados a prisión.