El presidente boliviano, Evo Morales, exaltó ayer la figura de Ernesto Che Guevara, que murió hace 50 años por la liberación de Bolivia y pensando en la liberación de la patria grande, como los socialistas se refieren a
Latinoamérica.
La ceremonia se efectuó en Valle grande, sudeste del país, donde se concentraron los actos de aniversario de la muerte del guerrillero, en los que, por primera vez, participó el Ejército, institución que lo capturó y causó la muerte. El jefe de Estado consideró que la mejor manera de rendir un homenaje al Che es continuar con su lucha, una lucha antiimperialista, y aseguró: “Nunca como hoy el Che es necesario, (pues su pensamiento) está vivo y se proyecta hacia el futuro”.
Criticado por rendir homenaje al Che y no al Ejército boliviano que lo combatió, el mandatario señaló: “Es necesario decir que no fue una invasión, ya que de 50 guerrilleros, 26 eran hermanos bolivianos que luchaban junto al Che por la liberación de nuestro país”.
“No culpamos a las manos de los soldados bolivianos que fueron obligados a cumplir órdenes, culpamos a los agentes de la Central de Inteligencia Americana y a los generales que se subordinaron ante ellos”, dijo el mandatario, cuyo gobierno recibe el apoyo de las fuerzas armadas de su país, de las cuales es capitán general, según la Constitución.
Al acto conmemorativo acudieron las delegaciones de Cuba, Nicaragua y Venezuela, hermanos e hijos del Che, y dos exguerrilleros, únicos sobrevivientes de la acción armada de 1967.