El fin de la Misión de las Naciones Unidas (ONU) para la Estabilización en Haití (Minustah) fue marcado simbólicamente por el arriado de la bandera de esta entidad en la principal base militar de la organización, en presencia de autoridades nacionales y diplomáticos extranjeros.
“Todavía queda mucho por hacer para que Haití logre la estabilidad y el desarrollo sostenible al que todos aspiran”, resaltó Sandra Honoré, quien dirigió la Minustah en los últimos cuatro años.
La misión fue desplegada en 2004, después de la salida del presidente Jean-Bertrand Aristide, para ayudar a detener la violencia, especialmente en la capital, Puerto Príncipe.
Declaración
El presidente de Haití, Jovenel Moïse, expresó: “Que la cooperación internacional en esta nueva era mantener el acompañamiento a la República de Haití directamente por medio de sus instituciones, para eliminar el cólera y lograr para 2030 los Objetivos del Desarrollo Sostenible”.
El fin de la Minustah fue ayudar al país caribeño a recuperar la estabilidad sociopolítica y entrenar a la policía nacional.