La tormenta tropical Nate, que recorre el litoral caribeño de Centroamérica dejó en Costa Rica al menos 6 muertos, incluida 1 niña de 3 años, y por el momento 15 desaparecidos. A su vez, comunidades enteras quedaron aisladas y carreteras bloqueadas.
En Nicaragua se registraron hasta ahora 2 fallecidos y 7 extraviados, informó la vicepresidenta y portavoz del Gobierno, Rosario Murillo.
De su lado, el Gobierno costarricense decretó emergencia nacional para agilizar la liberación de fondos, ordenó la suspensión de clases en todas las escuelas del país y dio permiso a los trabajadores de los servicios públicos no esenciales. Por esa situación los cuerpos de socorro se desplazaban por todo el territorio.
“La emergencia nacional rige para todo el país, esperamos que nos permita gestionar de manera más rápida la atención” del desastre natural, dijo el presidente Luis Guillermo Solís.
Las inclemencias causaron escenas dantescas de árboles arrancados de raíz, puentes colapsados, carreteras convertidas en ríos y casas inundadas. El OIJ investiga una séptima víctima fatal, un menor de 13 años en el Pacífico sur que inicialmente no fue confirmada.
“Las lluvias van a continuar, los suelos están saturados y persiste el peligro de terraplén o crecidas de ríos”, adelantó Brenes, al llamar a la población a mantenerse atenta a los riesgos a su alrededor y acatar los llamados a evacuar.
El Gobierno nicaragüense ordenó la suspensión de clases en todo el país. El desborde del río Oro dejó seis barrios inundados en la ciudad sureña de Rivas.
En Managua y en la vecina Ciudad Sandino, 40 viviendas quedaron anegadas.
En Honduras, la Comisión Permanente de Contingencias (Copeco) declaró alerta amarilla en 10 departamentos y verde en los restantes ocho, en momentos en que el país se preparaba para el impacto de la tormenta Nate.
El Gobierno de Belice pidió a la población tomar previsiones en áreas propensas a inundaciones y deslaves, mientras que El Salvador no reportó problemas por la tormenta.
