El presidente Donald Trump llegó a Puerto Rico donde estrechó manos y hasta repartió arroz, con la mira puesta en acallar las críticas por la demora en atender la crisis humanitaria en este territorio arrasado por el huracán María.
El mandatario recorrió con su esposa Melania una zona de clase media y alta, menos devastada que el centro y sur del país. Trump, expresó: “Odio decirlo, Puerto Rico, pero te estás llevando nuestro presupuesto fuera de control”. A lo que el jefe de los demócratas en el Senado, Chuck Schumer, dijo no recordar que el presidente recriminara a Texas o a Florida por la ayuda requerida tras el paso de Harvey e Irma. “Él viene a un espectáculo mediático. Después de dos semanas es que se presenta el jefe de la Casa Blanca”, dijo Sonia Santiago, jubilada de 62 años. • AFP