Al menos 58 personas murieron cuando el domingo por la noche un hombre abrió fuego contra la multitud que asistía a un concierto en Las Vegas, en lo que se considera ya uno de los tiroteos más sangrientos ocurridos en
Estados Unidos.
El autor de la matanza, identificado como Stephen Paddock, de 64 años, disparó desde el piso 32 del hotel Mandala Bay, en la avenida Central Strip, donde una multitud asistía a un festival de música country.
“Estamos calculando no menos de 50 muertos y 200 heridos a este punto”, dijo el sheriff Joseph Lombardo en un balance preliminar de la tragedia. Momentos después, la Policía precisó que 515 personas fueron hospitalizadas. Las circunstancias del tiroteo, registrado pasadas las 23:00, hora local (22:00, tiempo de Guatemala), todavía son desconocidos por las autoridades.
El presidente Donald Trump envió sus condolencias a los familiares de las víctimas de este hecho.
Paddock, un hombre blanco que vivía a 130 kilómetros de Las Vegas, no tenía antecedentes penales. La policía interrogó a la compañera de piso del atacante y descartó que estuviera relacionada con el incidente.
El cantante Jason Aldean, quien resultó ileso, estaba en el escenario cuando se escucharon las primeras ráfagas de disparos. Segundos después dejó de sonar la música. Elementos de las fuerzas de seguridad observaron el destello de las detonaciones que se producían en el hotel y enviaron a oficiales para detener al agresor, para lograrlo forzaron la puerta con un
artefacto explosivo.
El sheriff adjunto, Kevin
McMahill, señaló que el atacante tenía al menos ocho armas de fuego en el lugar.