Interacciones estratégicas entre diferentes sectores para promover programas que reduzcan la vulnerabilidad y procesos de desertificación, fue el llamado que hizo ayer el ministro de Ambiente y Recursos Naturales (MARN), Sydney Samuels, en la Convención de las Naciones Unidas para la Lucha contra la Desertificación, que se realiza en la ciudad de Ordos, China.
Durante la décima reunión, Samuels presidió la mesa de alto nivel Degradación de la tierra, un desafío para el desarrollo, la prosperidad y la paz, en la que instó a los demás participantes a trabajar en tácticas para que los suelos no pierdan su fertilidad.
Lo anterior se desarrolló en el segundo día de actividades, con la presencia de no menos de 196 países, con los que se busca elaborar una estrategia de 12 años para detener la muerte de tierras que amenaza la seguridad mundial de los alimentos y el agua.
Se espera que los participantes anuncien sus objetivos, la cantidad de tierra que planean restaurar durante los próximos años, acordar medidas que aborden amenazas emergentes de migración forzada y concretar acciones para fortalecer la resistencia de las comunidades a la sequía. • Con información de Mirna Monterroso