Las islas del Caribe, entre ellas Puerto Rico y las Antillas Menores, están en alerta ante la amenaza del huracán Irma, que tiene una fuerza de categoría 4 de 5 en la escala Saffir-Simpson.
El ciclón estaba a 900 kilómetros al este de las Antillas Menores, con vientos sostenidos de 195 kilómetros por hora, y se desplazaba hacia el oeste a 22 kilómetros por hora, según el Centro Nacional de Huracanes, con sede en Miami, Florida.
Se espera que en el transcurso de los próximos 2 días pueda alcanzar una intensidad de categoría 5, mayor al que registró Harvey cuando devastó zonas de Texas y Luisiana.
La institución puso bajo advertencia de huracán a las Antillas Menores (Antigua, Barbuda, Anguilla, Montserrat, y San Kitts and Nevis, entre otras), y bajo vigilancia de huracán a Puerto Rico y las Islas Vírgenes británicas y estadounidenses.
El aviso indica que el ciclón es inminente en las próximas 12 horas, mientras la vigilancia señala que su llegada ocurrirá en 24 horas.
La trayectoria aún no está clara, pero, de acuerdo con las proyecciones, el fenómeno puede estar el fin de semana cerca de República Dominicana y Haití y desplazarse luego hacia las Bahamas y el sur de Florida.
El paso del sistema ocasionará marejadas de hasta 3 metros sobre el nivel normal del mar y lluvias de hasta 25 centímetros, además de oleajes grandes y destructivos.
En Puerto Rico, un territorio estadounidense, el gobernador Ricardo Rosselló Nevares activó la Guardia Nacional y anunció la habilitación de albergues para 62 mil personas, así como la suspensión de las clases.
El director de la División del Caribe de la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias, Alejandro de la Campa, anunció que un portaaviones de Estados Unidos, con 30 helicópteros, ha sido movilizado para ayudar en casos de emergencia a Puerto Rico.
La alcaldesa de San Juan, Carmen Yulín Cruz Soto, dijo: “No importa por dónde pase, el nivel de agua va a llegar, y después de tres días de lluvia la tierra estará saturada”.