El presidente de Estados Unidos Donald Trump condenó ayer el ensayo nuclear que efectuó Corea del Norte, y afirmó que finalizó el tiempo del apaciguamiento y advirtió a todos los países que hacen negocios con Pyongyang.
La televisión del país asiático calificó la prueba de éxito perfecto, y presentó imágenes del líder Kim Jong-un inspeccionando lo que se presentaba como una bomba H (bomba de hidrógeno) capaz de ser instalada sobre el nuevo misil balístico intercontinental con el que cuenta Corea del Norte.
La explosión ocasionó pánico en partes de China, fue el sexto y más potente ensayo nuclear de esa nación hasta la fecha.
El secretario de Defensa, Jim Mattis, prometió una masiva respuesta militar ante cualquier amenaza norcoreana dirigida hacia el territorio estadounidense o sus aliados.
El Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas sostendrá hoy una reunión de emergencia para discutir una respuesta internacional al incidente.
El presidente surcoreano, Moon Jae-in, citó el castigo más fuerte. La canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente francés, Emmanuel Macron, se dijeron favorables a un endurecimiento” de las sanciones de la Unión Europea.
Pero el líder ruso, Vladimir Putin, pidió no ceder a la emoción, actuar de manera calma y ponderada. Según especialistas, la potencia del temblor detectado fue entre 5 y 6 veces mayor a la del ensayo nuclear previo, en septiembre de 2016.