Con el cierre de dos aeropuertos, la evacuación de un importante hospital y sus principales vías cortadas, Houston, ciudad de Texas, sucumbió ayer a las inundaciones sin precedentes causadas por la tormenta Harvey, que deja no menos de tres muertos.
En la costa texana, la primera en ser golpeada en la noche del viernes por el fenómeno climático (cuando aún era un huracán), muchos evaluaban los daños dejados por este, el más fuerte en azotar Estados Unidos desde 2005, y a Texas desde 1961.
Aeropuertos cerrados
El juez Ed Emmett, a la cabeza del condado del que depende Houston, dijo que uno de los más grandes hospitales de la localidad fue evacuado por las “inundaciones en su sótano, que han interrumpido el flujo de electricidad y ha impedido la atención”.
Los dos principales aeropuertos de Houston, el George Bush Intercontinental y el Hobby, también fueron cerrados.
La tormenta ha dejado tres muertos y 15 heridos en Texas, donde numerosas vías están totalmente bajo el agua.