Ayer por la tarde, el presidente de la República, Jimmy Morales, se dirigió a la población para explicar las bases legales y las causas por las que tomó la decisión de declarar persona no grata a Iván Velásquez, titular de la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (CICIG) y requirió que abandone el país.
Es relevante que el mandatario se declaró “completamente convencido de que la CICIG es necesaria e indispensable para el desarrollo económico y social”, y en el combate a la corrupción y la prevalencia de la Ley.
Después profundizó sobre los intereses de la nación que originaron la medida con la que persigue fortalecer el estado de Derecho y la institucionalidad, y rechazó que haya sido motivada por asuntos personales, como se ha especulado.
Según expresó, sus acciones son incentivadas por el deber de no permitir presiones ilegítimas, ilegales e inconstitucionales, como las que Velásquez ha ejercido sobre el Congreso.
Sobre este tema, Morales agregó que el delegado internacional se excedió en sus funciones y cometió abusos relacionados con publicaciones en medios de comunicación que vulneraron el principio constitucional de presunción de inocencia, el derecho de defensa y el seguimiento del debido proceso.
El mandatario se mostró confiado en que lo resuelto no causará efectos negativos en la economía o en las relaciones bilaterales o multilaterales que el país mantiene; por el contrario, manifestó su esperanza en que el asunto sea un pretexto útil para provocar que los guatemaltecos profundicen una discusión y entendimiento más concienzudos sobre la justicia, la soberanía y la dignidad.
En su alocución también instó a la unidad de la población y de su equipo de trabajo, a que se respete la Ley, y a que se mantenga el orden constitucional y la lucha por la honradez en la administración pública, “reconociendo que no es el trabajo de una, dos o tres personas, sino que es la responsabilidad de toda una nación”.
Sin duda, la senda hacia el desarrollo institucional del país transita por pasajes complejos y requiere de la toma de decisiones difíciles, que si están fundamentadas en el interés nacional conducirán indefectiblemente a un mejor futuro para la nación.