El italiano Vincenzo Nibali (Bahrain) ganó ayer la tercera etapa de la Vuelta a España, disputada entre Prades y Andorra la Vieja, al término de la cual el británico Chris Froome (Sky) se enfundó el maillot rojo de líder.
Nibali venció en la meta en un esprín de favoritos, mientras que Alberto Contador (Trek) llegó a no menos de dos minutos del ganador de la etapa. El Tiburón italiano acabó imponiéndose en el primer contacto de la Vuelta con la montaña, que resultó devastador para muchos.
Froome se enfundó el suéter de líder, al lanzar un ataque a 7 kilómetros de la meta, en la subida al puerto de la Comella, al que solo pudo responder el colombiano del Orica Esteban Chaves.
En la bajada saltaron tras ellos el italiano Fabio Aru (Astana) y el francés Romain Bardet (AG2R) para formar un grupo, alcanzado en el último kilómetro por otro pequeño conjunto de hombres como Nibali y el español David de la Cruz (Quick Step).
Nibali, ganador de la Vuelta en 2010, sorprendió al resto de los corredores.