Un hermano del fallecido líder venezolano Hugo Chávez y otros siete políticos en Venezuela fueron sancionados ayer por Estados Unidos, por su vinculación con la polémica Asamblea Constituyente impulsada por el presidente Nicolás Maduro.
El Departamento del Tesoro aplicó medidas financieras contra Adán Chávez, Francisco Ameliach, Érika Farías, Carmen Meléndez, Ramón Vivas, Hermann Escarra, Tania D’Amelio y Bladimir Lugo, por estar involucrados con la Constituyente que rige desde el viernes en Venezuela con poderes absolutos.
“El presidente Maduro instaló esta ilegítima Asamblea para afianzar aún más su dictadura y continúa estrechando su control sobre el país”, indicó el secretario del Tesoro, Steven Mnuchin.
Las medidas suponen el congelamiento de todos los bienes que estas personas tengan sujetos a jurisdicción de Estados Unidos, y la prohibición de ciudadanos de ese país para realizar negocios con ellos.
La Oficina de Control de Activos Extranjeros del Departamento del Tesoro (OFAC, por sus siglas en inglés) decidió lo anterior en cumplimiento de un decreto de 2015, el 13692, que autoriza represalias contra funcionarios y exfuncionarios del Gobierno de Venezuela y de otros que socaven la democracia en ese país.
El gobierno de Donald Trump ya había castigado el 31 de julio a Maduro, y antes a 13 funcionarios y excolaboradores del mandatario sudamericano, acusados de quebrar la democracia, incurrir en corrupción o violar los derechos humanos.