Un atleta espectacular sobre la pista y una personalidad arrolladora: la leyenda de Usain Bolt no se ha construido únicamente a golpe de títulos y récords, sino que también por su sentido del espectáculo y su alma de showman, que lo han hecho ser muy carismático.
El 8 veces campeón olímpico se prepara, a sus 30 años, para su gran despedida en el Mundial de Londres (4-13 de este mes). Será la cita en la que baje el telón y en la que sus fanes podrán disfrutarlo por última vez.
Siempre sonriente y habitualmente acompañando sus éxitos con pequeños bailes, Bolt ha aportado una cool attitude al atletismo.
Hay gestos suyos que han pasado a la historia, como su brazo elevado al cielo, a modo de firma por su apodo de Rayo. Hasta Barack Obama, entonces presidente de Estados Unidos, lo reprodujo en una visita oficial a Jamaica en 2015.