El yerno y asesor del presidente estadounidense Donald Trump, Jared Kushner, negó ante el Senado cualquier negligencia en sus contactos con rusos el año pasado, y dijo que no tiene nada que esconder por lo que arremetió contra quienes sugieren que su suegro ganó la jefatura de la Casa Blanca con la ayuda de Moscú.
Kushner se comprometió a cooperar y manifestó: “Los documentos que les proporciono demostrarán que sostuve, quizá, cuatro contactos con representantes rusos dentro de los miles con quienes traté durante la campaña y la transición, de los cuales ninguno incidió en las elecciones”.
Además, citó un encuentro con el embajador ruso en Washington, Sergei Kislyak, en abril de 2016, en el hotel Mayflower de la capital, donde Trump dio un discurso sobre política exterior, y mencionó otras reuniones con diferentes personalidades.