El británico Chris Froome (Sky), que logró su cuarto título del Tour de Francia, y el colombiano Rigoberto Urán (Cannondale), la gran sorpresa con su segundo puesto, se dieron ayer un paseo triunfal por los Campos Elíseos de París, en la 21 y última etapa, en la que se impuso el holandés Dylan Groenewegen (Lotto).
Con todo decidido desde el sábado con la carrera contrarreloj de Marsella, sobre 22.5 kilómetros, en que Urán arrebató el segundo puesto de la general al francés Romain Bardet (AG2R), que terminó tercero, se disputó la simbólica última etapa.
La final, de 103 km, que empezó en Montgeron, en las afueras de la capital francesa, donde comenzó el primer Tour de Francia, en 1903, sirvió para coronar a Froome, quien a sus 32 años está a un paso de igualar el récord de 5 triunfos de Jacques Anquetil, Eddy Merckx, Bernard Hinault y Miguel Induráin.
El otro triunfador de esta edición fue Urán, subcampeón del Tour, a solo 54 segundos del todopoderoso Froome.
Bardet, quien había sido segundo el año pasado, tuvo que conformarse esta vez con un tercer puesto, a 2 minutos y 20 segundos de Froome, con apenas 1 segundo de ventaja sobre el español Mikel Landa (Sky).
Si la gran sorpresa del Tour fue el segundo puesto del colombiano Urán, cuando no estaba entre los favoritos y llevaba al menos dos años sin brillar, la gran decepción fue su compatriota Nairo Quintana (Movistar), quien terminó en la duodécima posición.