La Autoridad del Canal de Panamá (ACP) afirmó que en el primer año de operaciones su ampliación contribuyó a una reducción de no menos de 17 millones de toneladas de dióxido de carbono (CO2), con lo que la vía reafirmó su compromiso como ruta marítima verde y eficiente.
El ensanchamiento de la vía interoceánica, por donde pasa el 6 por ciento del comercio mundial, llegó el 26 de junio a su primer año en operaciones exhibiendo la cifra de que al menos mil 500 buques neopanamax, con el triple de capacidad de carga de los que pasan por la vía centenaria, lo cruzaron en ese lapso.
La ACP informó que incluidos los servicios por las esclusas operativas desde 1914, el Canal de Panamá en 2016 ayudó en la reducción de por lo menos 35 millones de toneladas de dióxido de carbono, lo que equivale a 60 mil hectáreas de bosques.
Esos datos fueron presentados por la Administración de la vía interoceánica durante la 71 sesión del Comité de Protección del Medio Marino (MEPC, por sus siglas en inglés) de la Organización Marítima
Internacional (OMI).
En el encuentro, celebrado en Londres, el especialista en protección ambiental de la ACP, Alexis Rodríguez, manifestó que “considerando la nueva estrategia de la OMI, el Canal de Panamá sigue comprometido en disminuir su impacto en el ambiente para combatir el calentamiento global, como lo hemos hecho desde que fue inaugurado hace 102 años”.
La ACP recalcó que la Ruta Verde que representa lidera iniciativas de sustentabilidad como la Green Connection Award y el Environmental Premium Ranking, que premian a los clientes que cumplen con altos estándares de eficiencia ambiental.