Corea del Norte aseguró haber disparado con éxito un misil balístico intercontinental, lo que representaría una nueva etapa crucial para alcanzar el objetivo de tener a su alcance el territorio de EE. UU.
Expertos norteamericanos estimaron que el proyectil podría alcanzar Alaska.
El ensayo provocó una fuerte reacción del mandatario estadounidense Donald Trump quien pidió a Pekín, principal aliado de Pyongyang, “acabar con esta tontería de una vez por todas” y una reunión urgente del Consejo de Seguridad de la ONU.
China por su parte defendió los esfuerzos incesantes para resolver el problema nuclear norcoreano.
En un comunicado común, Rusia y China apelaron a Corea del Norte a instaurar una moratoria sobre sus pruebas nucleares, y a Estados Unidos a que cese sus ejercicios militares en la región, para reducir la tensión. Los dos países pidieron “a todas las partes moderación y renunciar a los actos provocadores y a la retórica guerrera”, indicaron sus cancillerías, tras un encuentro en el Kremlin entre los gobernantes ruso, Vladimir Putin, y chino, Xi Jiping.