Hace una década, con el fin de promover el acercamiento entre aprendices, profesores y artistas del clarinete, Sergio Reyes se entregó a la tarea de organizar el primer Clarifest. La actividad, que se realiza cada dos años, celebra esta semana su 5a. edición y toma diferentes espacios con talleres, conferencias, una exposición y conciertos. La agenda está disponible en: bit.ly/ClarifestV.
El músico conversó con Diario de Centro América del crecimiento del festival.
Volvamos la vista atrás ¿Cómo nació el Clarifest?
Mis alumnos fueron y son mi motivación. Con esta actividad les ofrecemos la oportunidad de compartir con artistas internacionales sin tener que salir del país, como tuve que hacerlo yo. Me emociona crear algo diferente, que tenga relación con el instrumento y la música. El enfoque principal es fomentar el ámbito pedagógico; sin embargo, hay presentaciones de los invitados.
¿Cuál ha sido la evolución del festival
en estos 10 años?
Su crecimiento se debe a una mayor participación de clarinetistas. Recibimos gente de distintos departamentos, pero también de Honduras, Nicaragua y El Salvador. Además, ha evolucionado en aspectos técnicos para cumplir con la misión de preparar al estudiante para que consiga mejores oportunidades.
¿Cómo describiría este recorrido?
Cansado, por el simple hecho de ser un grupo de curiosos que busca promocionar el clarinete. Sin embargo, tenemos apoyo de instituciones, como el Paraninfo Universitario, la Escuela Municipal de Música y la Orquesta Sinfónica
Nacional (OSN).
¿Qué sentimientos le genera la 5a. edición?
Me siento honrado y emocionado, pero también me invade la preocupación de que todo salga bien, pues ahora somos conocidos en Alemania, Canadá y Argentina.
¿Cuáles son los resultados más significativos?
Me llena de satisfacción que mis alumnos luego se vuelvan mis colegas. Por ejemplo, un joven que comenzó a practicar en un Clarifest se ha desarrollado tanto que ahora es parte de la OSN.