Cada funcionario debe ofrecer un servicio público innovador que encuentre formas de alcanzar las metas de la Agenda 2030.
El 20 de diciembre de 2002, la Asamblea
General de la ONU designó al 23 de junio como Día de la Administración Pública, con el fin de promover en los Estados Miembros el reconocimiento a las contribuciones que hacen las y los funcionarios públicos al proceso de desarrollo en todo el mundo.
Para lograr los Objetivos de Desarrollo Sostenible –ODS– los Gobiernos en todo el mundo necesitarán adoptar enfoques innovadores e integrales para promover cambios en las políticas, coordinación institucional, participación en la toma de decisiones y proveer un servicio eficaz, receptivo, inclusivo y responsable.
Las personas que se dedican al servicio público, por vocación, dan todo de sí cada día para servir a los demás. Son personas que tienen claro que estar en la administración pública es un privilegio, un deber y una gran responsabilidad. Una fecha dedicada a este tema da la oportunidad para reconocer a quienes se desempeñan con diligencia, eficacia y eficiencia, con honradez y transparencia. La ONU reconoce esas cualidades y contribuye al fortalecimiento y modernización de las capacidades de la administración pública de los Estados, clave para la mejora de sus metas de desarrollo. Crear instituciones eficaces, responsables e inclusivas es parte del ODS 16.
La Agenda 2030 para un desarrollo sostenible aboga por una sociedad que no deja a nadie atrás. Los funcionarios públicos en todo el mundo realizan una labor importante para garantizar que esta visión se haga efectiva. Cada funcionario debe ofrecer un servicio público innovador que encuentra formas de alcanzar las 169 metas de los 17 ODS.
En Guatemala existe un proceso de mejora del servicio público. La Oficina Nacional de Servicio Civil –ONSEC– es la institución rectora y asesora del sistema de recursos humanos en la administración pública. Existe bastante coincidencia en instancias del sector público y otros sectores sobre la necesidad de reformar la Ley de servicio civil a fin de que contribuya al fortalecimiento de la administración pública para que sus instituciones sirvan con mayor eficiencia, eficacia y transparencia al país, impulsando firmemente el logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
Lo que no podemos olvidar es que las instituciones las hacen las personas, por lo que debemos reconocerles su entrega y recordar que el fin último de su esfuerzo es que toda la población a la que servimos viva mejor.