Con la aprobación de una moción privilegiada presentada por el diputado Orlando Blanco, de la Unidad Nacional de la Esperanza, el pleno del Congreso suspendió ayer la elección del procurador de los derechos humanos para el período 2017-2022.
Según el legislador, su propuesta se fundamentó en que no existían los consensos necesarios para elegir al próximo magistrado de conciencia, y 89 votos respaldaron su postura.
Oliverio García, parlamentario independiente, coincidió con su colega, y recomendó que se retome la discusión cuando ya se tengan los acuerdos y cada bloque sepa a qué candidato dará su apoyo.
A la decisión se sumó la presentación de por lo menos cuatro amparos que se han solicitado para impugnar el proceso de la Comisión de Derechos Humanos para conformar la terna, integrada por Augusto Jordán Rodas Andrade, Claudia María López David y Ricardo Efraín Alvarado Ortigoza.
A ese respecto, Patricia Sandoval, presidenta de la junta encargada del nombramiento, aseguró que los procedimientos fueron apegados a la Ley.