En el avance, técnicamente verificable y socialmente auditable en las metas de transparencia fiscal, se evidencia la voluntad política y el compromiso de las diversas instituciones vinculadas, es una de las conclusiones del primer informe independiente sobre el cumplimiento de las metas trazadas en el Tercer Plan de Acción Nacional de Gobierno Abierto Guatemala 2016-2018, documento presentado ayer por el Instituto Centroamericano de Estudios Fiscales.
La entidad, que ha sido crítica del actuar gubernamental, reconoció que de 34 objetivos en esta materia, 17 han sido ejecutados, tienen avance significativo o se están aplicando, y los demás, que están en diferente fase de operativización, están a tiempo de alcanzarse antes del vencimiento del plazo acordado, que es el próximo año.
Los expertos destacaron que los ministerios de Finanzas Públicas, Educación y de Salud Pública y Asistencia Social han facilitado la colaboración, y convocan a reuniones periódicas para el seguimiento de sus tareas.
Entre los progresos se cita la publicación de la entrega de programas de apoyo educativo, como alimentos, útiles, valija didáctica y gratuidad.
Uno de los desafíos que afrontan las autoridades es institucionalizar los pasos dados, por lo cual la cartera del Tesoro ha adelantado que están en el proceso de redacción de un acuerdo gubernativo, de manera que se garantice que los talleres de presupuesto abierto continúen desarrollándose cada año sin importar qué funcionarios ejerzan sus cargos.
Este tema fue priorizado por el presidente de la República, Jimmy Morales, quien el 31 de marzo del año pasado nombró punto de contacto, un nuevo cargo en el Ejecutivo, a Zaira Mejía, quien es la encargada de reactivar esta iniciativa, pues en 2016 no se contaba con fondos para su funcionamiento, y de trabajar de manera coordinada con su homólogo César Cabrera, en la Organización de Estados Americanos, ente
hemisférico que brinda un importante apoyo.
Uno de los beneficios de tener un gobierno abierto es que todos los guatemaltecos disponen de un panorama exacto de la situación y perspectivas fiscales, incluyendo la recaudación tributaria, así como claridad en los costos y beneficios de cualquier modificación a la política impositiva y sobre los riesgos fiscales. Por ello es que se apuesta a que en el futuro toda discusión presupuestaria se haga de esta forma, para que los guatemaltecos conozcan hacia dónde se dirigirá el accionar del aparato estatal.
