Vladimir Putin respondió ayer en televisión a preguntas de ciudadanos sobre diversos temas, como la pobreza, los vertederos o cómo ser abuelo, aunque dejó en suspenso si piensa presentarse a las elecciones presidenciales de marzo de 2018.
Durante casi cuatro horas, el jefe del Kremlin habló sobre los aprietos cotidianos de los rusos, las relaciones con Estados Unidos en el que mencionó la posibilidad de dar asilo al exdirector del FBI, James Comey, o incluso sus nietos, en esta emisión minuciosamente preparada cada año.
A 9 meses de las presidenciales, se cuidó mucho al esquivar las preguntas sobre una eventual candidatura para un cuarto mandato.
Además, solo se le preguntó de manera implícita sobre las manifestaciones organizadas 2 veces en 3 meses por su principal opositor, Alexei Navalny, que el lunes estuvieron marcadas de nuevo por no menos de mil 700 aprehensiones.
“Estoy dispuesto a dialogar con todo el que desee mejorar la vida de la gente, solucionar problemas y no utilizar las dificultades existentes para su propia comunicación política”, recalcó Putin.
Por aparte, el senado estadounidense aprobó, casi por unanimidad, nuevas sanciones contra el país europeo e intensifica las aplicadas a Irán, así como una inédita disposición que impide al presidente Donald Trump suspender en el futuro cualquier castigo contra Moscú.