Los distintos ecosistemas en las áreas marino- costeras del país generan bienes y servicios a la
población.
Nuestros océanos, nuestro futuro, lema de este año por el Día Mundial de los Océanos celebrado el pasado jueves 8 de junio,
conectado con la Conferencia de los Océanos celebrada en la sede de las Naciones Unidas en Nueva York, la semana del 5 al 9 de junio.
Los océanos tienen gran importancia en el mundo entero, ya que cubren aproximadamente dos tercios de la superficie de la Tierra y solo el 1 por ciento está protegido; son el pilar de la vida, generan la mayor parte del oxígeno que respiramos, absorben las emisiones de carbono, cerca del 25 por ciento del CO2 que se agrega a la atmósfera, debido a la actividad humana.
Un área marina protegida, según el Convenio sobre la Diversidad Biológica (CDB), es toda aquella comprendida dentro de un ambiente marino o adyacente a este, junto con las aguas que la cubren, la flora y fauna y los aspectos históricos y culturales asociados que haya sido reservada por ley u otros medios efectivos, incluidas las costumbres, y cuyo efecto es que su biodiversidad marina o costera goza en ella de un nivel de protección mayor que las zonas que la rodean.
Los distintos ecosistemas en las áreas marino-costeras del país generan bienes y servicios a la población, ya sea a través del ecoturismo, la pesca sustentable, turismo sostenible, o proveyendo de alimento saludable para el país, así como para el mundo, siendo, además, fuente de oxígeno y
captación de dióxido de carbono.
En ese sentido, el Consejo Nacional de Áreas Protegidas (CONAP) promueve la conservación y uso sostenible de las áreas marino-costeras, a través de actividades de coordinación institucional e interinstitucional, para el monitoreo, control y vigilancia, con el fin de asegurar los bienes y servicios que proveen estas importantes áreas.
Es por ello que también, por medio del proyecto Conservación y Uso Sostenible de la Biodiversidad en Áreas Protegidas Marino-Costeras, del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), se trabaja en la creación y fortalecimiento de cinco áreas marino-costeras, para promover el manejo efectivo de estas, contribuyendo a la conservación global y al bienestar económico de la población
guatemalteca.
El CONAP se ha unido a la campaña del PNUD: Salvemos los Océanos, con el siguiente mensaje de compromiso voluntario: La declaración de las áreas protegidas marino-costeras de Guatemala promueve el resguardo y el uso sostenible de la diversidad biológica, que es vital para el desarrollo económico y social de la población y fomenta la conservación de los océanos. El CONAP se une a salvar los océanos, ¿y tú?”