El español Rafael Nadal, gran favorito, y el austríaco Dominic Thiem, el único jugador que le ha derrotado este año en tierra batida, se citaron ayer para las semifinales de Roland Garros, que perdió a su vigente campeón, el serbio Novak Djokovic.
En la otra parte del cuadro no hubo sorpresas y el británico Andy Murray y el suizo Stan Wawrinka, número 1 y 3 del mundo, en el orden, se enfrentarán entre sí, después de dejar en el camino al japonés Kei Nishikori y el croata Marin Cilic, respectivamente.
También se respetó la jerarquía del ranquin en los dos últimos cuartos de final femeninos, donde la checa Karolina Pliskova y la rumana Simona Halep, números 3 y 4 de la WTA, sellaron su clasificación.
El único terremoto del día en Roland Garros fue el que tuvo su epicentro en la raqueta de Thiem, que desesperó a Djokovic, derrotado en 3 sets, por 7-6 (7/5), 6-3 y 6-0.
“Es un jugador con una proyección importante. Thiem está llamado a ganar Roland Garros, lo único que espero es que no sea este año”, afirmó Rafa Nadal.